¿A quién no le han recomendado que cierre aplicaciones en segundo plano para aumentar la duración de la batería? Un falso rumor de cada vez más extendido. Pero para eso estamos nosotros.

Estamos muy acostumbrados a ver cómo algunos obsesos del control abren y cierran constantemente aplicaciones. Yo me he llegado a poner nerviosa. Veamos si de una vez por todas nos queda claro que cerrar por completo las aplicaciones en iOS no sirve para nada. Bueno, sí, sirve para gastar más batería. ¡¿Cómo?! Te lo explicamos…

Afortunadamente para los usuarios de iPhone y iPad, iOS es uno de los sistemas operativos más optimizados del mercado. Y como no podía ser de otra forma, tiene un gran control sobre los recursos que consumen las aplicaciones que están abiertas. Pero aquí entra el quid de la cuestión.

Conserva tu batería, no cierres apps en segundo plano

Resulta que iOS tiene un sistema de ‘congelación’ de aplicaciones en segundo plano. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cada vez que aprietas el botón Home y dejas atrás una aplicación, esta queda congelada y no consume ningún recurso (como oyes, ni batería, ni memoria RAM, ni procesador…), de hecho, este sistema lo que consigue es que iOS vaya mucho más rápido y fluido.

Porque resulta que cuando a ti te pega por volver a abrir de nuevo esa App que habías dejado en segundo plano, iOS no tiene que volver a cargar todos los datos de la App porque los tiene congelados en alguna parte de su procesador. Este pequeño detalle determina en gran parte la rapidez de iOS.

Por lo tanto, si tú te dedicas a abrir y cerrar aplicaciones constantemente, lo que estás haciendo es sobrecargar a iOS de trabajo, porque no tiene ninguna aplicación congelada y tiene que volver a arrancar las aplicaciones desde cero cada vez que las abres. En definitiva lo que estás consiguiendo con eso es que iOS consuma más recursos y como no, más batería.

¿Esto quiere decir que no podemos cerrar aplicaciones en segundo plano? Pues tampoco, por algo existe la posibilidad. Y es que iOS es perfecto, pero como todos, se puede equivocar. Así que si notas que tu dispositivo va más lento de lo habitual o alguna aplicación hace cosas raras, lo primero que tienes que hacer es probar a cerrarla por completo y muy probablemente notarás los cambios en seguida.

Ahora ya sabes por qué no tienes que ir cerrando las aplicaciones en segundo plano del iPhone para ahorrar batería. Queda en tus manos si quieres ponerlo en práctica o no.