Tile: un fallo de seguridad que no podemos ignorar
La tecnología está aquí para hacernos la vida más fácil, pero ¿qué pasa cuando esa misma tecnología nos pone en peligro? Tile, el popular sistema de rastreo por Bluetooth que utilizan más de 88 millones de personas en todo el mundo, se enfrenta a una crisis de privacidad muy seria. Recientemente, investigadores de Georgia Tech han descubierto fallos de seguridad alarmantes en su tecnología que hacen que cualquiera pueda seguirte la pista con facilidad.
Un descuido sorprendente
La clave aquí es la encriptación, un aspecto fundamental que parece haberse pasado por alto en Tile. Cada etiqueta transmite repetidamente dos datos: una ID única que cambia periódicamente y una dirección MAC que permanece fija. El problema es que esta dirección nunca cambia y se envía sin cifrado. Así, cualquier persona con un teléfono o una antena RF puede recoger información y rastrear los movimientos indefinidamente. ¡Imagina lo peligroso que esto puede ser!
Las promesas vacías de Tile
A pesar de las afirmaciones de la compañía sobre su falta de capacidad para rastrear a los usuarios, el hecho de almacenar estos datos sin protección en sus servidores deja mucho que desear. Competidores como Apple y Google han abordado este problema mediante técnicas de cifrado efectivas, mientras que la decisión de Tile resulta desconcertante. Como bien señala el investigador Akshaya Kumar: «Un atacante solo necesita grabar un mensaje del dispositivo para poder identificarlo durante toda su vida útil».
Y lo peor es que las medidas anti-acoso implementadas por Tile son prácticamente inútiles si alguien decide poner la etiqueta en modo anti-robo. Este modo hace invisible al dispositivo para quienes intentan detectar rastreadores no deseados. En este contexto, los usuarios corren un gran riesgo cada vez que colocan una etiqueta Tile en sus llaves o collares para mascotas.
Hasta ahora, Life360, la empresa madre detrás de Tile, no ha aclarado qué soluciones ha aplicado desde el descubrimiento del problema en noviembre pasado. Su único comentario público ha sido mencionar mejoras sin entrar en detalles específicos.
A medida que avanza la discusión sobre esta cuestión crítica, queda claro: si no se implementan medidas adecuadas como el cifrado y una revisión exhaustiva de las funciones anti-acoso, los usuarios podrían estar poniendo su seguridad en juego.
