La decepción de la domótica en 2025: ¿dónde está la promesa de la IA?
Hoy en día, cuando pensamos en nuestros hogares inteligentes, nos llenamos de expectativas. Pero el panorama es bastante diferente al que imaginábamos. Ayer, intenté pedirle a mi cafetera Bosch con Alexa que me preparara un café y, sorprendentemente, me respondió que no podía hacerlo. Desde que actualicé a Alexa Plus, su asistente de voz basado en IA generativa, he notado que es incapaz de ejecutar mis rutinas más simples. ¿Es esto lo que esperábamos?
La ilusión de la inteligencia artificial
A medida que avanzamos hacia 2025, parece que aún estamos lejos de ver una verdadera revolución en el control del hogar inteligente. La idea era clara: usar la inteligencia generativa para simplificar nuestras vidas y hacer todo más accesible. Pero lo que hemos conseguido son versiones más inteligentes que parecen no ser capaces de realizar tareas básicas como encender las luces o poner música.
Un futuro incierto
En 2023, durante una charla con Dave Limp, ya empezamos a soñar con las maravillas de esta nueva tecnología. Limp prometía un asistente capaz de entender nuestro lenguaje natural y coordinar dispositivos sin esfuerzo. Sin embargo, tres años después, solo podemos contar mejoras menores como descripciones AI para nuestras cámaras de seguridad.
A pesar de algunas novedades interesantes con Alexa Plus —que se siente más conversacional— todavía tiene tropiezos en comandos simples. Mientras tanto, competidores como Google prometen avances similares pero van muy despacio. Al final del día, nos encontramos frustrados porque los asistentes modernos no cumplen con esas expectativas iniciales.


