Cómo recuperé mi atención tras caer en la trampa de YouTube Shorts
La adicción a los vídeos cortos de YouTube se ha convertido en un tema de conversación habitual entre muchos de nosotros. Reconozcámoslo, cuando no estamos haciendo nada, es muy fácil abrir la app y dejar que el algoritmo nos lleve por un camino interminable de contenidos efímeros. Así fue como, sin darme cuenta, YouTube Shorts se convirtió en mi forma preferida de pasar el tiempo, llenando cada hueco del día: desde esperar el café hasta esos momentos previos a una cita.
El peligro escondido
Lo que empezó como una búsqueda inocente de tutoriales o reseñas terminó convirtiéndose en un ciclo vicioso donde perdía horas viendo videos que solo alimentaban mi necesidad inmediata de entretenimiento. YouTube no inventó esta adicción; ese mérito va para TikTok, pero han sabido perfeccionar la fórmula al integrarla con todo lo que ya amamos. Abrir la app y ver cómo los Shorts aparecen justo debajo del contenido que realmente queremos es como caer en un agujero negro.
Recuperando el control
Decidí ponerle fin a esto. Empecé a tomar medidas drásticas: eliminé los Shorts de mi feed utilizando extensiones como Hide YouTube Shorts en Firefox. Esto cambió por completo mi experiencia; ahora podía navegar intencionadamente y disfrutar del contenido que realmente me interesaba. A medida que dejaba atrás esa incesante tiranía del scroll, descubrí que mis sesiones en YouTube volvían a ser significativas y no simples escapes momentáneos.
Además, empecé a entrenar al algoritmo: cada vez que aparecía un Short, lo marcaba como «No interesado» y comenzaba a interactuar más con vídeos largos y enriquecedores. En menos de una semana, mis recomendaciones cambiaron radicalmente.
No voy a mentir; todavía hay días en los que echo mano del app oficial por su fiabilidad, pero tener alternativas como ReVanced me da la libertad necesaria para concentrarme cuando más lo necesito. Al final, sin esos Shorts acechantes, he logrado recuperar no solo mi atención sino también el placer genuino por consumir contenidos más profundos.
