El pequeño ajuste en One UI que transformó mi experiencia con los teléfonos Samsung
Hay algo en los teléfonos Samsung que, sinceramente, me saca de quicio: el menú de aplicaciones recientes. Visualmente, puede parecer atractivo, pero a la hora de la verdad, es un auténtico desastre para nuestra productividad. ¿Por qué tengo que deslizarme cuatro veces solo para acceder a una app que usé hace treinta segundos? Es un timo comparado con lo que ofrece iOS y parece una burla al espacio en pantalla.
Pero, ¿saben qué? Todo cambió cuando descubrí un pequeño truco en la suite Good Lock de Samsung. Al modificar el diseño del Task Changer a una simple cuadrícula, no solo le di un nuevo aspecto a mi teléfono; también arreglé por fin ese flujo de multitasking tan roto.
La trampa del menú reciente
Hablemos claro: el menú Recents por defecto en Android es un área con la que interactúo cientos de veces al día. A primera vista, esa especie de carrusel horizontal que usan casi todos los teléfonos inteligentes parece chulo; tiene esas animaciones suaves y muestra la app actual como si fuera lo más importante del mundo. Pero cuando intentas trabajar… se queda corto.
Sosteniendo un ladrillo de vidrio con una pantalla gigante de 6.8 pulgadas (que costó más que algunos portátiles), uno esperaría poder ver más de una aplicación a la vez. Sin embargo, resulta que tenemos un sistema que decide mostrarme solo una app cada vez. ¡Es desperdiciar píxeles! Si quiero cambiar a otra app utilizada hace cinco minutos, tengo que hacer malabares con mis dedos para desplazarme entre las opciones. Y créanme, eso es frustrante cuando estás saltando entre Slack, Chrome y otras aplicaciones todo el día.
Good Lock llega al rescate
No puedo entender cómo Samsung oculta esta maravilla tras una aplicación opcional en la Galaxy Store. Pero quizás eso es lo que hace su descubrimiento tan satisfactorio. El salvador se llama Home Up; después de instalar Good Lock hay que buscar este módulo específico y profundizar hasta llegar al submenú llamado Task Changer. Así escondido tres capas bajo tierra está el verdadero tesoro: activar el modo cuadrícula cambia todo.
Ahora no miro solo una aplicación; veo seis a la vez. Esa opción slim era demasiado textual y aburrida mientras que la vista vertical requería demasiados deslizamientos. La cuadrícula mantiene las tarjetas visuales así puedo reconocer cada app rápidamente por su imagen representativa. Ya no tengo que perder tiempo buscando entre aplicaciones; mi correo electrónico, calendario y notas están ahí esperando ser tocados.
Samsung no solo nos brinda un nuevo diseño sino también controles personalizados dentro del módulo Home Up donde podemos ajustar aún más nuestro dispositivo; desde gestos hasta paneles laterales e incluso mejorar el gestor de compartición.
Aunque siempre he tenido cierta preferencia por las cámaras Google Pixel o las apps bien pulidas del iPhone, lo cierto es que seguir comprando Galaxy tiene sentido porque me permiten personalizar profundamente mi experiencia sin complicaciones adicionales ni software dudoso.
Cambiar este simple aspecto visual ha eliminado esa pequeña fricción diaria y si tú también tienes un teléfono Samsung con acceso a Good Lock te animo encarecidamente a probarlo durante 24 horas; tu memoria muscular te lo agradecerá y volver atrás será impensable.


